Hace un año, cuando ingenua de mí,
cumplí los 40, me marqué una serie de metas, en aquellos momentos, bastante
alcanzables a mi entender (loca estaba).
El caso es que ya ha pasado un
año y.. ¿Qué ha pasado con mi “actualización”? PUES NASTI DE PLASTI…
Ahí se ha quedado todo, en el papel, o mejor dicho, en este POBRE blog… criando malvas y cogiendo
polvo (lo que más rabia os dé).
Esas temibles preguntas siguen
sin respuesta:
¿Qué estoy haciendo con mi vida?
Por ahora: vegetar.
¿Me gusta la vida que estoy viviendo? Pues no,
sinceramente, y poco estoy haciendo para cambiarla. Vuelvo a aclarar que, en
cuanto a mi vida familiar todo es casi perfecto.
El Panceta ha entrado en la “preadolescencia”
y eso es “paverloysufrirlo” pero, por lo demás, no me quejo.
Es mi vida laboral la que me trae por la calle de la amargura, la que sigue siendo un desastre, un fleco que me impide disfrutar de todo lo
demás, un pelo enquistado en la pierna que no me deja disfrutar de una buena
depilación.
¿Cómo puedo cambiarlo? Eso digo
yoooo, ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?
La respuesta a esta última
pregunta hace un año era: REINVENTÁNDOME
Y en ello estoy, pero os confieso
que me está resultando la mar de difícil. De las tres metas que me marqué no
creo haber conseguido mucho, pero SIGO TRABAJANDO EN ELLO.
A saber:
- Ser una MALAMADRE a la que los tres cerditos
hagan caso. Puffffffff, sin comentarios.
Ser una MILF. Esto es lo que más dificil me está resultando.
Realizarme LABORALMENTE hablando. JAJAJAJAJAJAJAJA.
-
Una es masoca y a riesgo de
repetirme cual ajo, vuelvo a lanzar la misma promesa al viento…
“A Dios pongo por testigo que conseguiré
#reinventarme”.
Y me vuelvo a poner una fecha
tope: el 15 de abril de 2019
#loconseguire
Carmi