Así reza en mi foto de perfil de
wsp junto a esta foto y es que es la
pura verdad.
Hace unos días, charlando con una
amiga, me comentó algo de su cansancio crónico y me dije para mí, “este tema es
carne de post”, pero, hete aquí que, de un día para otro, he tenido que
cambiarlo porque, de un día para otro, nuestra
vida ha cambiado.
Es lo que tiene VIVIR, un día
estás aquí y al día siguiente allí, un día estás pletórica y al día siguiente
arrastrándote como un gusano. Y, ¿qué digo de “al día siguiente”? la vida te
puede cambiar en un minuto, en un segundo, y eso nos ha sucedido a nosotros.
Sinceramente, llevaba ya unos
meses en los que la vida no me sonreía, problemas varios, agobios varios y
demás variaciones hacían presagiar que algo más malo estaba por llegar… YO Y MI
OPTIMISMO (si, yo primero porque el burro delante para que no se espante, bueno, en este caso la burra
:).
Y no me equivocaba,
cuando parecía que, por fin, veía la luz al final del túnel… ZASSSSS!! NOTICIÓN.
Y no de los buenos, si no de los que te dejan como si un camión
te hubiera pasado por encima. Un enorme mazazo en la cabeza que te deja K.O.
Por eso me toca, una vez más, #reinventarme,
por eso lo del libro en blanco y lo de volver a escribir nuestra vida porque la
anterior parece ya lejana y sin sentido.
Toca echarpalante y afrontar lo
que viene con la mejor cara del mundo para que ese tropezón no consiga ser caída.
Y hasta aquí puedo leer.