Hoy es 31, último día de agosto,
el mes en el que todo se paraliza salvo eso que llaman “maternidad/paternidad”
(habría que inventar una palabra SINGENERO) porque cuando se tiene esa profesión, lo de cerrar por
vacaciones no existe, hay que estar dando
el callo las 24 horas de los 365 días del año.
Y es que puede sonar a tópico manoseado,
pero, necesito unas vacaciones para poder reponerme de las vacaciones que han
tenido los tres cerditos, y creo que el LOBO, es decir, mi Santo, también firmaría
por un par de diitas en cualquier lado (véase a la vuelta de la esquina) si eso
significara poder relajarse oyendo sus pensamientos.
No hay padre/madre con el que
hables que no diga que sus hijos están “para regalarlos” porque no hay quien
los aguante. Pues los míos, ni regalaoooos, que lo he intentado en varios
grupos de wasap y na de na, y mira que en el pack van un par de entradas para
el concierto de U2, pues ni por esas.
Que yo no digo que los niños son
niños, que ya sé que tienen que jugar, divertirse y experimentar, pero ¿por qué
no podrán hacerlo en un tono normal?, por qué tienen que andar siempre gritando
e intentando hacer el bruto, que pasamos de la risa al llanto en un pis pas,
con el correspondiente mosqueo parental y la correspondiente reprimenda.
Y mira que a principio de verano todo
son buenas intenciones, que nos rompemos la cabeza buscando cosas interesantes
y novedosas que hacer para que no se aburran, pero, esa bendita palabra siempre
termina aflorando de sus benditas bocas, por mucha plastilina fluorescente o baño de chocolate que te inventes. Al final
terminas repitiendo cual mantra: “el año que viene hay que hacerlo de otra
manera”.
El caso es que llega septiembre y
como quien dice: “la casa sin barrer”. Volvemos al caos, a las carreras, a la
no conciliación entre la vida laboral y la personal y todo porque NO HAY TIEMPO
para nada.
PLANIFICACIÓN se ha convertido en
la palabra mágica que todos utilizamos. Ese encaje de bolillos que tenemos que
hacer para que todo cuadre y no haya fleco suelto que nos deje a los niños sin
atención mientras los padres levantamos España.
Tiramos de extraescolares,
abuelos-nanys y demás estrategias para conseguir cuadrar el planning diario.
Siempre nos quedarán los fines de
semana…
JA!
Mejor no hablar de los fines de
semana. Esos en los que a la gente normal
les da tiempo a salir, hacer actividades chulas, y sobre todo, A RASCARSE LA
BARRIGA a dos manos, lo que todo el mundo conoce como DESCANSAR (otra palabrita
mágica).
¿Cómo lo hacen? NI IDEA, he
buscado en google la receta y no me han aparecido datos. Debe ser que en mi
casa somos TONTOS DEL BOTE pues nuestros fines de semana se han convertido en
una prolongación de las carreras, llenos de tareas hogareñas que hacer como
poner lavadoras, planchar, limpiar, ir a la compra, cocinar para la semana,
etc. Y ya, si acaso, nos quedan unas horitas para ir al parque o bajar a la
piscina.
Lo dicho, debo #reinventarme en
este aspecto y conseguir un equilibrio zen entre las demandas contra el
aburrimiento y la necesidad de desconexión
Ya os cuento si lo consigo
Besos
Carmencita estresaaaaaaaaa
PD. Y que conste que en el titulo he puesto "en mis sueños" por ser diplomática, porque preferiría haber puesto " MIS CXXXXXNES" como bien dice una amigüita/vecina que nos hemos echado en la urba donde vivimos... LUCI, va por tí, maezzzztra. JAJAJAJAJAJA.
PD. Y que conste que en el titulo he puesto "en mis sueños" por ser diplomática, porque preferiría haber puesto " MIS CXXXXXNES" como bien dice una amigüita/vecina que nos hemos echado en la urba donde vivimos... LUCI, va por tí, maezzzztra. JAJAJAJAJAJA.