Al “entendible
cabreo” de los tres cerditos “no, mamá no, al coche no, a la playa
siiiiiiiiiiii” se unió el despiste de
una servidora que se dejó el DVD portátil en el mostrador del hotel, menos mal
que nos dimos cuenta en seguida y volvimos a por él, el calor que ya hacía a
las 9 de la mañana y que los MINICARMENCITOS se negaron a dormir en el coche.
El camino de vuelta… en finssssss. Veíamos la playita y a todos se nos
caian unos enormes lagrimones y salir de Roquetas con el atasco de la mañana fue
un infierno. Ya en carretera, los
MINICARMENCITOS, al final, GRACIAS A DIOS!!!, cayeron como moscas, pero se pusieron
en "modo alternante", es decir, cuando no se despertaba uno y se ponía a
protestar se despertaba la otra y hale, llanto al canto.
Al Panceta lo anulamos con maquinita de juegos portátil… es increíble cómo
pueden desconectar, parecía que no había niño ;)
A la hora de comer no veíamos donde hacerlo, no conocíamos la zona y teníamos
miedo de parar en un sitio y que no fuera lo esperado. Terminamos en un sitio
de comida rápida y los tres cerditos pudieron jugar en un parque de
bolas y descargar pilas para poder echarse la siesta en el coche.
Ya llegando a TEMBLEQUE empezamos a ver que la circulación vehicular se iba
haciendo más lenta: CONTROL DE LA GUARDIA CIVIL… CREIAMOS QUE NOS MORIAMOS.
Tras, más o menos media hora de atasco, la circulación se volvió a regular
y sobre las 18h ya estábamos en casita.
Llegar al hogar fue una liberación para todos los miembros de la CARMENCITA
FAMILY menos para mi, la ropa parecía haberse reproducido por esporas en las maletas por el calor y no podía
parar de poner lavadoras. ERA INCREÍBLE!!!!
La cocina, centro de operaciones, parecía un rastro: las maletas abiertas,
cienes y cienes de bolsas con ropa sucia, zapatos, ropa sin usar, enseres de
naturaleza variada, el neceser, las botellas de agua y sobrantes PORSI en la
encimera y los niños con muuuucho “jambre”…
La cena, salchichitas y a la cama. Creo que me senté en el sofá a eso de
las 23h y no me eché a llorar de puro milagro.
Pues nada, como habéis podido comprobar, nuestras vacaciones no han sido de
cine pero si bastante aceptables, hemos descubierto que SI SE PUEDE viajar con
los tres cerditos, que SI SE PUEDE disfrutar en familia y desconectar y que SI SE PUEDE
vivir sin hacer nada ;)
NOTA PARA MI SANTO:
Nos atreveremos el año que viene con un viaje al extranjero??
Besos
Carmencita
jajajja,... tú estás muuuu loca!!!
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