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Sí, eso es lo que hacemos todos
al responder “en nada” cuando nos preguntan “¿en qué piensas” y mentimos como auténticos COSACOS.
Es terriblemente complicado “pensar
en nada”, a mí no me sale, por más que lo intento, y sinceramente, es uno de
los defectos que tengo, no poder desconectar y hacer que todo me la “refanfinfle”
un poquito (gracias Detri por hacer de “me la refanfinfla” uno de mis estandartes
;)
Y es que yo tengo una mente que
va por libre, que no me deja descansar ni cuando estoy en la cama… hay veces
que temo despertarme porque sé que ya no podré volver a “conciliar sueño”, los
pensamientos van y vienen, las ideas se revolucionan e intentan escapar para
ser plasmadas en algún sitio y HALE!! Carmencita ya no duerme.
Por más que me empeño en pensar
en un lienzo blanco, inmaculado, virgen… PUES NO, de repente me acuerdo de que
tengo que terminar “cienes y cienes” de “movidas creativas” que tengo empezadas
desde hace la tira de tiempo, que me queda ropa por ordenar, cosas que repasar,
llamadas por hacer y mensajes por enviar…
Toda la agenda de tareas
pendientes pasa por mi cabeza y mancha ese lienzo inmaculado, es más, se
convierte en una de las sábanas que está en el cesto esperando a la colada…
HORROR!!
¿Por qué no seré capaz de apagar
y dormir a pierna suelta? ¿Es necesaria tanta actividad cerebral a esas horas
de la noche? Es más, replanteo la pregunta ¿es buena toda esa actividad
cerebral a esas horas de la noche?... Yo creo que no, pero, lo que yo crea a mi
cerebro “se la refanfinfla”… y ahí le tenéis, dale que te pego, pensando y haciéndome
pensar a mí.
Por otro lado, tengo que confesar
que en esas horas de insomnio se me han ocurrido las mejores ideas de mi vida y
he solucionado los problemas más peliagudos, así que, tampoco debería quejarme…
una de cal y otra de arena (aunque nunca he sabido cuál de las dos es la mala y
cual la buena).
El caso es que, una vez más
escribo estas líneas para intentar #reinventarme y pretendo cambiar mi
mentalidad activa nocturna para poder volver a sentir la sensación de placer y
relajación y ver esa sábana blanca limpita, tendida y oliendo a flores
silvestres.
Tendré que probar el mindfulness
;)
Gracias a :
y a
Por darme la percha para este post.
Besos
Carmencita