martes, 18 de julio de 2017

conciliar

Cuando escucho palabras y frases como empoderamiento, igualdad de género, conciliación familiar, dedicación plena, flexibilización de horarios, prioridades, cuota de género se me abren las carnes.

Yo solo sé que la palabra Mujer y la palabra Madre se repelen cual imanes al revés, como bien decía ayer Laura Baena, fundadora de Club de MalasMadres en el periódico Expansión, “ponen la M de Mujer y la M de Madre y se acabó tu carrera”.


LINK A www.expansion.com - Artículo DIRECTIVAS...

Según el estudio que han realizado desde el Club de MalasMadres, 6 de cada 10 mujeres debe renunciar a su carrera profesional.

¿Qué nos pasa?, ¿por qué nos pasa? ¿Cómo hemos podido llegar a estos extremos?

Echan la culpa a la educación, a las leyes, a la forma que tenemos de enfocar el trabajo y, como no, a nosotras, que nos hemos dejado mangonear y ahora nos estamos dando cuenta del percal.

El caso es que entre unos y otros, la casa sin barrer (nunca mejor dicho) y mientras tanto, de igualdad de género y de conciliación NASTI DE PLASTI.

Mi Santo y yo seguimos llegando a casa y teniendo que lidiar con los tres cerditos, y eso que tenemos ayuda de los 4Superabuelos, que si no… no quiero ni pensar, pero cada dia sigue siento un infernal encaje de bolillos y cada vez que surge un contratiempo o una fiesta escolar no planificada se masca la tragedia y los ataques de ansiedad florecen.

¿Hasta cuándo podremos aguantar? Como diría alguien que yo me sé “día a día” o “partido a partido” porque es imposible planificar, imposible ver más allá, los planes se trastocan en medio segundo y ya puedes ser de reflejos rápidos y tener plan B, C, D etc, que por muchas letras que tenga el abecedario siempre serán pocas cuando aparecen los problemas.

Hablan del teletrabajo como la panacea, el remedio de todos los males del mundo, pero yo creo que hasta que no cambiemos de mentalidad, no podremos dar un paso más hacia la deseada conciliación.

Debemos reinventarnos y reinventar a esa gente que sigue viendo a las mujeres como simples vientres, esas personas que siguen preguntando en las entrevistas de trabajo “¿estás pensando en tener hijos a corto plazo?” o que te advierten amistosamente que “en este trabajo se sabe cuándo se entra pero no cuando se sale… lo digo porque como eres madre de tres…”, esas personas que te espetan un “claro, como tú te vas a las 14:30h porque tienes jornada reducida…” y se quedan tan tranquilas…

En fin, para qué seguir enumerando tantas y tantas situaciones injustas que debemos vivir todos los días, tanto hombres como mujeres, es hacerse sangre para nada.

Como apuntó Silvia Gayo, directora de Operaciones de Direct Seguros, los retos son otros: conseguir que la lucha sea conjunta (hombres y mujeres), que la educación venga "ya puesta de casa" y que se desarrolle también en las empresas y que se promueva la remuneración por objetivos y no por tiempo… que también los hay que valoran el quedarse en la empresa “trabajando” hasta que les dan las uvas… y más de uno se está tocando las narices o mirando las musarañas (véase, consultando internet, leyendo periódicos online, etc) y haciendo el paripé.

Os invito a leer detenidamente el artículo del periódico Expansion y tomar vuestras propias conclusiones.


Yo ya tengo las mías y una vez más termino con otra forma de #reinventarme

Besos


Carmencita

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